2021
En mi alma brota una flor
Se fue mi madre,
sus ocres hojas caducaron
dejando una estela
diluida en polvo
de orquídeas.
Se fue mi madre,
los parques y avenidas
convierten sus huellas
en jardín florecido.
Se fue mi madre,
sin resistencia, serena,
libre su alma,
es transportada
a la casa del Padre
en las alas de las
mariposas .
Se fue mi madre,
en mi alma brota una flor
la guardaré en un
cáliz de cristal
Melva -orquídea madre
por siempre estarás-.
Suleika
Madre
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EL sol calienta el día,
el frío envuelve mi alma.
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Un viento helado
trae tu recuerdo,
la niebla salina
cubre mis ojos.
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Te busco en la distancia...
en mi corazón te encuentro.
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Suleika
Etérea Sombra
Tu etérea sombra
vaga errante
en el lento paso del tiempo,
el cuarto que alguna vez
te albergó,
cubierto con la bruma
de tu ausencia
está enfermo de soledad.
Mi alma oculta
en un rincón
llora tu dulce recuerdo.
Suleika
Si volvieras...
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Si volvieras...
Verías lo hondo de mi pena
en el silencio atronador de tu ausencia.
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Si volvieras...
Sabrías que mis ojos escarchados
no pueden llorar como plañidera.
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Si volvieras...
Comprenderías cuan incesante busco
tu guiño en las estrellas.
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Si volvieras...
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Suleika
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POETA
Poeta sin género ni raza,
ni credo ni religión.
Poeta sin importar las arrugas
ni el color de la piel.
Poeta sin ataduras
más que la sinrazón.
Poeta que vuelas en el viento
en pos de una ilusión.
Poeta te llevo muy
Dentro del corazón.
Suleika
Lluvia en mi corazón
El sol de la mañana
no entibia tu frágil cuerpo
ahora convertido
en polvo de orquídeas.
La lluvia arrecia
en mi corazón.
Suleika
Los recuerdos...
Los recuerdos
se vuelven nostalgias,
las nostalgias
en caudal que se desliza
silencioso regando
la flor de tu memoria.
Suleika
SEIS MESES
Seis meses han transcurrido,
las mariposas detuvieron su vuelo.
Seis meses de incontables albas y ocasos,
de sentirme madre de brazos vacíos.
Seis meses donde el verso llora tus versos y
se anegan de lluvia mis lágrimas.
Seis meses en que rondas “El Barranco” cada día
junto al lugar donde descansas en paz.
Seis meses en que libérrima tu alma
disfruta el infinito.
Seis meses que al llorar tu nombre
vibra el violín en melancólica melodía.
Seis meses trenzando las estrellas
en las solitarias noches.
Seis meses que te escribo poemas
para que los leas desde el cielo.
Seis meses...
¡cómo duele tu ausencia!
Suleika
PESTE
Una sombra nefasta se cierne sobre ciudades y campos, lleva consigo además de la plaga, el miedo, la angustia, la soledad, el dolor, la desesperanza.
Todo se ha vuelto gris, umbrío, las personas como zombis deambulan en las calles, se alejan unas de otras, conservan el distanciamiento social impuesto. Ya no hay saludos ni abrazos, su boca sellada por un tapabocas solo transmite terrible sumisión ante el temor de su propia muerte o de algún ser amado.
Se fue del horizonte la alegría del compartir entre amigos y el celebrar en familia es causa ineludible de contagiar al más vulnerable y verlo partir a una muerte segura.
Vacunarse es la orden emitida, “logremos la inmunidad de rebaño” y cual sumisos borregos se hacen interminables filas buscando salvarse de un asfixiante fin.
Con mentida esperanza se anhelaba un cambio al interior del hombre. Este una vez más sólo sacó su ira, golpeó más fuerte, engendró más violencia matando por doquier y sin piedad, olvidando el respeto de las leyes naturales, sin mirar el ejemplo del pájaro que come y canta agradeciendo la mano amiga que cada día colma de comida el dispensador en forma de casita que cuelga del balcón.
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Suleika